Stewie ha quemado por accidente la casa de los Griffin, lo que obliga a toda la familia a tener que vivir en la casa de los padres de Lois. Peter no soporta a su suegro porque es demasiado estirado y ricachón, pero cuando se aleja de todos descubre algo increíble: la madre de Lois es mucho más parecida a él de lo que se imaginaba y han salido a divertirse como sólo ellos saben hacerlo.
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